Todas mis clases están orientadas a crear una sólida consciencia corporal, brindando conceptos claros debidamente apoyados en la ejercitación precisa para aportar al alumno las herramientas necesarias para entender la funcionalidad del cuerpo y que tenga la seguridad para crear su propio baile.

Uno de mis objetivos más importantes es que el alumno entienda la dinámica del abrazo en el tango como medio de comunicación en la pareja y como un espacio para compartir sensaciones y emociones.

En mis clases también dedico tiempo a la musicalidad. Bailar la música no es simplemente reconocer el ritmo y la melodía, va mucho más allá de eso. Es entender el carácter de cada tango, poder jugar a expresar lo mismo con el cuerpo, es poder conectarse y fluir, no estar adelante ni atrás… ¡estar adentro de la música!